No se si será verdad o mentira... me han contado miles de anécdotas... muchas no me las he creído por no decir todas pero una amiga le pasó algo que me hizo cuestionar mis razones...
1º CAPÍTULO
Una fría noche de Invierno no teníamos nada que hacer, llovía poco pero empapaba, así que decidimos quedarnos en casa del novio de mi prima y amigo nuestro, a jugar a las cartas y cosas que surgieran. Pero pasada la media noche y no sabíamos que hacer, hasta que el novio llamemoslo Juan, se le ocurrió una genial idea:
-Y si jugamos a la Ouija?
No callo un rayo cuando lo dijo pero mis tripas resonaron por el rayo, no me hacía mucha gracia jugar a este juego, no creo en que los fantasmas vallan de marcha por ahí, pero si creo en la venganza después de muerto.
-Si vamos a jugar!! No hay huevos? - Dijo mi Prima
-Vale pero como, sino tenemos tablero ni nada... - Pregunto mi amiga "Carla"
-Jaja eso es lo mejor, ayer por la noche como no salimos con la lluvia se me ocurrió hacer un tablero como pasatiempo por si salía otra noche lluviosa de estas- le contesto Juan
Se me quedaron mirando porque yo soy uno de esos que contestan en seguida a todo con una buena respuesta, pero ya hacia tiempo que no me quedaba callado ante una pregunta, y sin mas ni menos no lo pensé dos veces, me levanté de la mesa antes de que me dijesen algo y dije mirando mi reloj y como con cara de sorpresa dije:
-Anda si son las 2:25 puff me tengo que ir chicos... mañana madrugo... y eso...
Me miraron con cara de creerme pero no 100% jaja cuanta razón tenían, no me lo pensé más, me puse el abrigo, cogí el paraguas, y me despedí de todos justo cuando ya habían puesto el tablero y encendido las velas, y antes de que empezarán a invocar el ritual me marché hacía mi casa como el que no quiere.
Nada más salir de la casa, cogí el ascensor para bajar, ya que era un 7º piso, al entrar el botón del 4 parpadeaba sin razón, pero pulsé el 0 y bajó correctamente. Al salir llovía un poco más fuerte pero no demasiado, me metí por la avenida central para ir a mi casa donde nada mas entrar en la avenida vi que habían 4 farolas que estaban fundidas pero parpadeaban a ratos... pase por alto ese fallo eléctrico, cada vez estaba más cerca de mi casa pero me llamo la atención que cada dos por tres un grupo de 4 farolas parpadeaban sin razón, pero en fin, lo tome como un fallo por la lluvia. Abrí la puerta principal y me dirigí al ascensor donde me sorprendió y asustó que el numero 4 parpadeara pero mas rápido, el cual tuve que pulsar para llegar a mi 4º piso donde vivía en la puerta 4-D...
Todo esto no me daba buen rollo, así que sin ningún comentario a mi mismo me fui derecho a dormir. Cogí el sueño rápido y soñé cosas indescriptibles pero algo me desveló, el sonido de llamada de mi móvil, eran las 4:44 de la mañana cuando me estaba llamando Carla
-Si digame -Dije aun sabiendo quien era
-Soy yo... -Dijo un voz forzada e irritada, como llorosa.
-¿Que pasa Carla? - Le pregunte con miedo
-Es sobre la Ouija... no se lo que ha pasado, nos pusimos a invocar a espíritus y como no pasaba nada nos pusimos a reírnos de ellos... Luego Juan dijo que aunque no hubiera entrado ningún espíritu había que preguntar si nos podíamos ir, pero entonces el tablero solo marcaba el número 4, y no se movía del 4, Juan decía que era como si el tablero esperase a otra persona en el tablero, pero seguíamos riéndonos, también dijo que el vaso había que romperlo y entonces fue cuando nos pusimos a reír aun más y cachondearnos de la ouija y el tablero... Juan por no rallar el suelo de parquet salio al balcón y tiró el baso desde el 7º piso donde vive, y al caer el vaso y tocar suelo, no se rompió, se quedó boca-bajo, de repente Juan cayó al suelo de la terraza y no se mueve de ahí...
2º CAPÍTULO-...No podemos llamar a nadie ni a la ambulancia, el móvil solo me deja llamar a tu número, la puerta está cerrada, no tenemos luz salvo las velas que no se apagan. - Me dijo Carla
No me lo pensé, me levanté de la cama, me caí al suelo, me vestí lo mas rápido que pude y salí corriendo hacia la casa de Juan.
El ascensor seguía parpadeando el número 4. Salí a la calle arrepintiéndome de no haber cogido el paraguas y salí disparado a la avenida central, las farolas seguían igual que antes, parpadeando de 4 en 4 y la calle estaba desierta a esas hora de la mañana.
La lluvía cada vez apretaba mas fuerte, llegué empapado al patio de Juan, la puerta estaba abierta pero antes de entrar oía un ruido detras mía, como un vidrio rodando pero más fuerte, me giré como pude aterrado por el miedo y no vi nada, pero al mirar a mis pies vi el vaso intacto que tiro Juan, lo cogí, estaba muy caliente a pesar de la lluvia y no estaba mojado.
Casi quemandome entre corriendo al patio y me dirigí al ascensor, cual fue mi sorpresa que al entrar el 4 parpadeaba y en el espejo ponía algo en letras rojas,
<<>> intenté salir de ascensor aterrado pero la puerta se cerro de golpe y me subió al 7º piso.
Llegué a la puerta de Juan y se abrió lentamente sin que nadie la abriera, entré y se cerro tras de mi.
Al verme Carla y mi Prima se tiraron aterradas a mi, no supe que decirles pero sus ojos hablaban por mi.
-Y Juan, ¿Como está? - Me atreví a preguntar.
-¿Como sabías que había ocurrido todo esto? me pregunto mi prima
-Porque Carla me llamo al móvil...
-No... yo no te llamé - Dijo Carla llorando